Marwan, el artista de 37 años que crea magia en las letras de una nueva generación de poetas.
Triste, melancólico y lleno de sentimientos confusos. Así es Marwan, cantautor y poeta español de una nueva generación de artistas. Ha logrado llenar un vacío interior a través de la poesía que recorre su vida. Pasó de ser un niño melancólico a un hombre alegre inundado de sueños.
Una persona que ya nació cansada, afligida y sabiendo que la poesía iba a ser su travesía a la felicidad. Marwan Abu-Tahoun Recio, mejor conocido como Marwan a secas, es un madrileño nacido el 5 de marzo de 1979 en el barrio de Aluche al que considera su patria por ser el lugar donde dio su primer beso. Un hombre con orígenes palestinos tapizado de una inmensa melancolía que forma parte de su vida, pues como menciona en uno de sus libros, “hay cosas que se superan pero nunca se van del todo”.
Su infancia la atravesó siendo un niño de sentimientos frágiles al cual todo le hería, como un globo con miedo a cruzarse con una aguja. Un pequeño desastre y necesitaba años para olvidarlo y otros cuantos para recuperarse.
Era un cuerpo que urgía de cariño, necesitaba ternura y eso siempre lo ha considerado una de sus mayores virtudes. Sin embargo tenía una especial tendencia a llamar la atención, a querer ser el centro del mundo, a meterse en líos con demasiada facilidad, fruto de su vacío interior. Pero como dice en su libro ‘Apuntes sobre mi paso por el invierno’, “la infancia hoy es una vieja revista descatalogada”.
Su familia lo es todo para él, una gran inspiración en su carrera. Siempre ha sentido un gran amor a su madre, quien no dudo en propiciarle unas cuantas bofetadas cuando se las tenía bien merecidas. Espera algún día saldar la deuda dándole a sus hijos el mismo amor que él recibió de ella. De su padre admira esa valentía y felicidad que recorre sus venas a pesar de no haber tenido una bonita niñez en Palestina, donde vivió rodeado de demasiada tristeza. Él siempre supo darle el afecto que le pedía, y aunque muchas veces viajaba por trabajo, Marwan siempre se alegraba de volver a verle cruzar la puerta de casa. Pero el muro de contención del poeta en su infancia, fue su hermano mayor Samir, quien se sacrificó unas cuantas veces anteponiendo su felicidad a la de él. Tres años mayor, su hermano tuvo que crecer rápido para que Marwan saliese intacto de sus problemas. “Para mí las medallas, para él el sacrificio”, escribió. Un amigo que siempre le acompañó conquistando las aceras de un barrio de Madrid llamado Aluche.
Su adolescencia no se alejó mucho de esas tonalidades oscuras que le persiguieron desde pequeño. Reconoce que no tuvo mucho éxito con las mujeres, no al menos hasta los 20. Para él fue la etapa de la madurez, en donde tuvo que aprender a esconder sus heridas al resto del mundo, ocultando ese gran sentimentalismo que forma parte de él. El valor de la amistad, su primer amor, o el despertar de sus sentidos fueron compañeros en esta etapa de su vida. Años después de dolorosas rupturas, amores imposibles e infidelidades, Marwan conoció al amor de su vida, o al menos así lo describe él, que no ha dudado en dedicarle varios de sus poemas. “Puedo asegurar que ella es lo mejor que me ha sucedido nunca porque mirarla es una invitación a la alegría”.
En cuanto a su trayectoria profesional, fue con 15 años cuando se compró su primera guitarra para empezar tocando música heavy con sus amigos. Pero con el paso del tiempo descubrió que ese estilo no era el suyo y se inclinó por uno más poético y acústico del estilo de Ismael Serrano, cantautor español que se convertiría en una de sus inspiraciones y le llevaría a plasmar su vida de la misma forma en la que lo hacía este artista.
Allá por el año 1998, esa incapacidad para expresarse le llevó a escribir canciones y poco a poco necesitó un nuevo formato para llenar con las letras que ya no cabían en sus canciones. Y así comenzó a escribir poemas para comunicarse con el mundo y poder contar lo que no puede de otro modo, pues como asegura él, “escribir es un modo de poner en orden los sentimientos”. Los discos de Sabina o Serrat crearon en él apetito hacia la poesía. También se vio influenciado por cantautores de la generación de los 90 como César Rodríguez, Pedro Guerra o Carlos Chaouen, y más actuales como Calamaro, Nach o Iván Ferreiro.
En el 2004 compuso la canción ‘Palabra por palabra’, que se convirtió en el tema original del programa del mismo nombre que se emitió en La 2 de TVE durante sus seis años de emisión. A partir de este momento comenzó a ganar numerosos certámenes de cantautores como el de Jóvenes Creadores de la Comunidad de Madrid en 2005 o el de San Lorenzo de El Escorial en 2006. Gracias a su música comenzó a viajar por Europa. En 2007 se presentó en el Festival de Otoño de la Música en Jerusalén y dos años más tarde regresó para actuar en Ramala.
De 2009 a 2011 trabajó como columnista semanal en el Diario de Almería. 100 textos formaron su columna llamada ‘Trapecista’. El primer libro que publicó en 2011, ‘La triste historia de tu cuerpo sobre el mío’ logró más de 30.000 ejemplares vendidos y se hizo con los primeros puestos en las listas de ventas de libros en España.
Una de sus peculiaridades es que Marwan es un artista totalmente independiente, por ahora no tiene ningún contrato discográfico, simplemente se vale de Internet y de las opiniones que deja en las personas que forman parte del camino que recorre.
Un fenómeno que crece no solo en España, sino también en ciudades de Latinoamérica como México o Colombia. Se ha convertido en uno de los cantautores más reconocidos de esta nueva generación de artistas. Ha completado aforos de salas de concierto de casi 2.000 personas, ha dado más de 150 conciertos, ha recibido el Premio Guille 2011 como mejor cantautor y actualmente está de gira por España presentando su nuevo disco ‘Apuntes sobre mi paso por el invierno’, aunque también pasará por Latinoamérica donde ya pisó en su anterior gira.
Desde que comenzó su andadura como cantautor ha compuesto más de 200 canciones, ha publicado cinco discos y dos libros de poemas. Su vida consiste en escribir, en viajar por el mundo para cantar y recitar llevando sus letras a los oídos del mundo. España, México, Colombia, Perú, Ecuador, Argentina o Chile, son algunos de los lugares que sus ojos han visto gracias a su carrera. Cantar es su forma de vivir, ciudades nuevas, viejas, gentes, escenarios, recuerdos memorables que ya forman parte de él.
El pájaro de la nube azul 