Vacíos

«Triunfar es llenar vacíos»

Joaquín Lorente

Desde este melancólico corazón,
te confieso que me has devuelto la ilusión.
Tú has traído a la vida los sueños,
que tiempo atrás había guardado en un cajón.

Tu mano ha sido mi guía,
la que me llevó hacia la cima de la montaña,
donde antaño estaba el pozo
en el que me ahogaba cada mañana.

A tu lado he aprendido
que incluso las personas más brillantes,
tienen defectos y debilidades también.

Cada momento contigo es un verso hecho poesía.
Risas, sonrisas y primeras veces
que recitaré para siempre.

Me has dado la capacidad de volver a enamorarme
como nunca lo había hecho.
De volver a pasearme por la cuerda floja
entre dos edificios donde yo soy la protagonista.

Tú has llenado un gran vacío y yo he triunfado contigo.

Pero contigo

De nuevo tú, yo y una despedida.
Ese trío que cada vez estoy empezando a odiar más.

Me regalaste momentos para recordar,
en aquella ciudad que tembló al verte cantar.
Fueron diez días que recompensaron mi vacío,
cuando me devolviste la risa haciendo cosquillas a mi dolor.

Y en el mismo lugar donde te vi al llegar,
me subí al tren para emprender un viaje,
que cuanto más me acercaba a mi casa,
más me alejaba de mi hogar.

Porque tu ausencia me ha enseñado que
sin ti es vivir,
pero contigo es felicidad.

Predecible

Yo hablando sin pensar en lo que decía,
y él pensando sin escuchar lo que decía.

Esa fue nuestra historia.
La que nunca debió empezar o tal vez,
la que siempre supimos que iba a terminar.

Te olvidaré

Olvida a esas personas que tantas veces te pidieron perdón para luego hundirte, porque esa es la mejor forma de hacerlas saber que sin ellas estas mejor, que sus actos ya no pueden dañarte más, porque para ti ya han dejado de existir.

Tal vez perdonarte no devuelva la piel que me arrancaste a su sitio, pero olvidarte ayudará a que renazca más sana.

Hagámoslo bien

¿Presionas el botón del ascensor más de una vez? ¿De verdad crees que hace al ascensor ir más rápido?

Lo mismo pasa con la vida. ¿Crees que por correr más levantarás el oro? Si es así, estás muy equivocado.

En esta vida no se trata de ser el primero, se trata de hacerlo bien. Puedes llegar a ser muy rápido, pero dejarte lo mejor olvidado por el camino. En la vida intenta saborear cada pequeño rincón, cada detalle. No se trata de coger el camino más corto o el más fácil, se trata de perderse por laberintos porque a la vuelta de cada esquina algo nuevo te espera. Algo por lo que merece la pena dejar huella. Pero no de esas que se estampan en la arena y que luego el viento se lleva, no, dejar una huella bien profunda, tan difícil de borrar que tengan que arrancarse las uñas para hacerla desaparecer.

De esta vida hay que salir como si de una fiesta se tratara, sabiendo que lo has dado todo y has disfrutado cada pedacito de ella.

Empezar a querer bien

A veces me despierto en un mundo
en el que olvido cómo me trataron
en el pasado y empiezo a tratar
mejor a mi presente.

Un mundo en el que olvido el
miedo a que me dejen de querer y
empiezo a querer bien
a los que me rodean.

A veces me despierto en un mundo
en el que dejo de reír
y empiezo a sonreír más.

Un mundo en el que los defectos
se convierten en superpoderes y las
críticas en lecciones sobre quién sí,
quién no y quién nunca.

Y ojalá a partir de algún día
logre despertarme
a veces siempre en este mundo.

 

Te quiero pero…

Te quiero

Te quiero, pero he conocido a otra.
Te quiero, pero no eres tú, soy yo.
Te quiero, pero me tengo que ir.
Te quiero, pero has cambiado.
Te quiero, pero como a un amigo.
Te quiero, pero no puedo más.
Te quiero, pero tal vez en otra vida.
Te quiero, pero es el momento equivocado.

Te quiero, pero me quiero más a mí.

Miedo sin ti

Tengo miedo
a no saber irme.
A perderme
antes de encontrarme otra vez.
A no saber qué elegir
cuando la incertidumbre arrope mi piel.

Tengo miedo
a no poder volver a mirar a otra persona
como lo hacía contigo.
A pensar en ti
cuando alguien más me vuelva a tocar.
A no volver a vivir
lo que tú me hiciste sentir.

Corrientes de agua

Somos gotas de agua deslizándonos por un cristal,
nada nos empuja, pero nada nos detiene.
Y a veces llega una corriente de aire que nos hace ir más rápido,
nos cambia todos los esquemas y nos descoloca el mundo.

Tú fuiste mi corriente.

Mi libertad

Te lo juro.

Es la ilusión con la que habla
sobre lo que le gusta,
lo que mantiene al mundo vivo.

Esa alegría y esperanza
con la que aviva
sus sueños y caminos.

La llama de una hoguera
que ni las más mojadas tormentas
logran apagar.

Es la libertad
con la que sueñan los prisioneros
de una farsante humanidad.

Una nueva certidumbre
de ganar en batallas
que ya se han dado por perdidas.

Es su ilusión la que mueve la mi vida